MERIDA, VENEZUELA.- Atrás quedó el padre nuestro y el ave maría que se rezaron con fervor en el camarín bicolor tras golear 3-0 a Uruguay. El primer paso se dio, pero hay que seguir trabajando. Esto lo tienen claro el comando técnico y los jugadores. Es tal la convicción que solo entrenando se mantendrá encendida la luz de la esperanza en esta Copa América Venezuela 2007, que aún lesionado el técnico Julio César Uribe se puso al frente de sus pupilos para pregonar con el ejemplo que nada debe detener el ejercicio marcado de entrega y profesionalismo.Esta mañana solo entrenaron los jugadores que no actuaron la víspera ante Uruguay. Uribe dispuso un trabajo en espacio reducido para repasar los conceptos técnicos-tácticos. Y él participó para completar uno de los dos equipos; pero en el desarrollo del compromiso Uribe giró y se chocó casualmente contra la menuda pero férrea humanidad de Jhoel Herrera, llevándose la peor parte, quedando sentido de la rodilla izquierda. El seleccionador arrastrará su cojera durante tres días, según los cálculos del médico Hugo Blácido, pero nada mermará su obsesión por el trabajo.Por la tarde entrenó el grupo completo, siempre en el complejo deportivo de los hermanos Páez. Incluyendo al preparador físico Javier Arce, que superó un fuerte cólico que le impidió estar en la sesión matinal. Y la jornada vespertina se hizo soportando una lluvia de regular intensidad, aunque la calidez de un nutrido número de hinchas peruanos mantuvo la sonrisa y la moral al tope en cada uno de nuestros seleccionados.Entre descanso y descanso, las laptop se multiplican en la sala de estar de los jugadores, quienes mantienen de esta forma el contacto con sus seres queridos.A las ocho de la noche los medios de prensa tuvieron acceso al hall del hotel La Pedregosa para conversar con los jugadores, pues ya mañana, jueves 28, nuestra delegación seguirá viaje a San Cristóbal, en un viaje por vía terrestre que se iniciará a las cuatro de la tarde. Claudio Pizarro está convencido que poco a poco volverá a su mejor nivel: recordemos que ante Uruguay fue su primer partido tras su proceso de reacondicionamiento; lo propio que Jefferson Farfán, quien esta vez estará totalmente recuperado del cólico que sufriera horas previas al debut en la Copa América. Y Mariño con Villalta, los jugadores de las principales sorpresas frente a los charrúas, también quieren seguir aportando su buen fútbol. Todos en general están muy confiados, pero manteniendo los pies sobre la tierra. La mente esta centrada en el duelo frente a Venezuela, cuadro anfitrión que será, sin duda, un rival de respeto. Así lo entienden todos en los componentes de la selección. Del primero al último. La humildad no se perderá, por eso el trabajo es una constante.Cortesia Jefatura de prensa Seleccion
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