Ganó 3 a 2 en el último amistoso antes del choque con Brasil
En el último partido de Argentina antes del trascendental choque contra Brasil por las Eliminatorias Sudamericanas, la Selección de Diego Maradona enfrentaba a Rusia en Moscú, en un amistoso de fecha FIFA. Parado con un tradicional 4-4-2 y sin Messi, por una contractura, el seleccionado argentino se hizo desde el principio con la posesión de la pelota y generó las primeras situaciones interesantes en el arco de Igor Akinfeev.
La primera, a los tres minutos, fue a través de Jonás Gutiérrez, por la izquierda, con una gran corrida y centro atrás que no tuvo resolución. Sin embargo, Argentina estuvo más cerca del gol a los 13, tras un error en la defensa rusa. Diego Milito mandó un pase cruzado en profundidad para Agüero, quien remató al arco y el arquero tocó con lo justo la pelota para mandarla al córner, algo que no fue visto por el árbitro belga De Bleeckere, quien cobró saque de arco.
A pesar de ser un poco más punzante, Argentina estaba desordenado y no podía plantarse en la cancha. Tal es así que en una contra llegó el gol del conjunto local. Una buena jugada colectiva devino en un pase a la derecha para el mediocampista Igor Semshov, quien aprovechó que Andújar cuidaba el primer palo para mandarla cruzada al segundo. Un bombazo que nadie pudo evitar que tocase la red.
El gol en contra no provocó una reacción positiva en Argentina, que siguió desordenado y ofuscado por la presión en la salida de Rusia, algo que el equipo del holandés Hiddink intentó desde el primer momento. Para colmo, la pierna fuerte se hizo más frecuente ante el juego del rival y el desorden propio.
Igualmente, Argentina no dejó de probar, sobre todo en los últimos diez minutos, con un Agüero que tenía las mejores oportunidades pero que no podía llegar al gol. Algo que sí consiguió en la última bola del primer tiempo. A los 45 minutos, Heinze desbordó por la izquierda y mandó el centro, un defensor ruso despejó y la pelota la tomó el Kun de aire para clavar un derechazo exquisito en el ángulo del segundo palo. Golazo para irse iguales al descanso.
Y ese gol sí fue una inyección anímica para los dirigidos por Diego Maradona, como también lo habrá sido la charla del entretiempo, porque apenas a los 30 segundos del complemento, Argentina lo dio vuelta con dos cambios que hizo Diego. Es que Emiliano Papa desbodó por la izquierda y la tocó para Lisandro López, quien de zurda anotó el 2-1.
Argentina cambió para el segundo tiempo su pareja de centrales: salieron Burdisso (luego Maradona confirmó que el ex Boca "tuvo un problemita") y Otamendi, Heinze se corrió del lateral para dejárselo a Papa e ingresó el Cata Díaz para acompañarlo al Gringo. Por la derecha, se mantuvo Zanetti. Así, el seleccionado recuperó la salida por el sector izquierdo, algo perdida con un Heinze muy atado al aspecto defensivo, aunque ese sector fue el predilecto de Rusia para llegar al arco de Andújar en el complemento.
Un nuevo cambio de Maradona y un nuevo acierto: el ingreso de Jesús Dátolo por Maxi Rodríguez le dio resultados al DT porque a los 14 minutos, el ex Boca recibió de Agüero -tras una gran jugada del delantero- y al pisar el área sacó un fuerte remate cruzado al segundo palo. 3-1 y festejo de Dátolo con Maradona.
Y cuando menos lo esperaba la Selección porque atravesaba su mejor momento, llegó la sorpresa. Un tiro libre del delantero Pavlyuchenko rebotó en la barrera -que defendió mal la pelota y se desarmó antes de que salga el tiro del ruso- y descolocó al arquero Andújar, quien no pudo evitar el gol. 3-2 y preocupación. El control de la pelota se hizo un poco dificultoso, aunque en los últimos minutos Argentina logró tenerla y asegurarse el triunfo.
Fue victoria de la Selección en Moscú, por 3-2, en un partido que empezó adverso, pero que el equipo de Maradona supo –desde el banco- cómo darlo vuelta y confirmar la justeza de su triunfo, a pesar de algunas dudas en los tiros de pelota parada del rival, justo a poco más de tres semanas de enfrentar a Brasil por las eliminatorias sudamericanas, en un choque trascendental por la clasificación al Mundial Sudáfrica 2010.
"El equipo volvió a dar una muestra de que estamos vivos y le vamos a dar una alegría a la gente. Estos jugadores, en el 85-88%, van a estar contra Brasil y por eso había que poner todo", dijo Maradona en TyC Sports tras el partido y confesó que con el pitazo final le pidió a Messi que se recupere "porque lo necesitamos más que nunca".
Cortesia Clarin
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