viernes, 16 de mayo de 2008

Gabo con la camiseta bien sudada

Dice que se quitó la saladera y presión de encima
Trujillo ángelo chávez
“Gracias a Dios se me abrió el arco. No era fácil trabajar con esa presión, pero siempre estaba ahí mi familia y el grupo de jugadores que son más que amigos para mí”. Palabras de un emocionado Gabriel García. No era para menos porque gracias a su gol se quitó la saladera de no anotar y ahora Vallejo, que venció 2-0 a los churres se encuentra en el quinto lugar. –¿Qué sentiste en el momento de anotar un gol? –Desfogué una rabia interna muy grande, a tal punto que pedí no ir a la conferencia de prensa porque estaba emocionado. Muchos días los pasé mal con la familia, pero eso ya acabó y sin duda el no rendirme en mi trabajo tuvo su premio. –¿Recuerdas una sequía de goles como la que pasó? –En quince años de trayectoria que tengo nunca me ha pasado algo similar. Incluso, cuando entraba de suplente en los equipos donde estuve me ha tocado convertir. A pesar de que uno es grande y sabe manejar la situación, llega un momento que también te sugestionas a muchas cosas y no es fácil.
Tomado del Diario El Bocon

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