Paraguay se acomoda arriba

Son lideres de las eliminatoria Sudamericana
Paraguay sigue de fiesta... Con una sólida actuación colectiva, la Albirroja derrotó a Brasil por 2-0 en Asunción y se afianzó en lo más alto del torneo clasificatorio de Sudamérica para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
Los delanteros Salvador Cabañas y Roque Santa Cruz, las figuras del cuadro guaraní dirigido por Gerardo 'Tata' Martino, fueron una pesadilla para la defensa brasileña.
Ambos anotaron a los 25 y 49 minutos de juego, respectivamente, y la visita pudo haber regresado con más goles en contra si la fortuna no les hubiese favorecido.
Santa Cruz anotó de toque corto en el área chica tras un centro de Edgar Barreto desde la izquierda. Un par de minutos antes, Salvador Cabañas, un quebranto interminable para el portero brasileño Julio Cesar, había estrellado una pelota en el palo derecho.
Los brasileños intentaron por todos los medios abrir la cerrada defensa albirroja con las proyecciones de Maicon y el ordenamiento de Diego, para buscar a Robinho y Luis Fabiano. Sin embargo, Paraguay ganó en el anticipo y le puso candado a su área hasta finalizar el primer tiempo.
En el segundo tramo, Dunga ordenó el ingreso de Anderson para darle más movilidad al ataque brasileño. La diosa fortuna pareció estar de su lado cuando a dos minutos de recomenzado el encuentro, el árbitro uruguayo Jorge Larrionda expulsó al lateral derecho paraguayo Darío Verón por doble amonestación.
Sin embargo, dos minutos más tarde, cuando todo parecía que Brasil aprovecharía el impacto negativo de la expulsión, un veloz contraataque de Santa Cruz por la izquierda culminó con un puntazo con el pie izquierdo que despejó a medias el arquero Julio Cesar.
Cabañas se encontró con el rebote y con el arco desguarnecido anotó anticipándose al desesperado cruce de Lucio. Dos minutos más tarde, el mismo Cabañas pegó una pelota por el travesaño tras un duelo mano a mano con Julio Cesar.
Argentina la paso mal en su casa solo empata con Ecuador

En la última jugada, Palacio la mandó adentro y por lo menos se llevó un empate (1 a 1) ante Ecuador en el Monumental. Así quedó a tres puntos de Paraguay, el líder de las Eliminatorias. Urrutia había anotado para los visitantes. Fue una actuación muy floja, sobre todo de tres cuartos de cancha hacia adelante. Basile tiene problemas para el miércoles frente a Brasil, en Belo Horizonte, porque Mascherano salió lesionado y Demichelis se lo pierde por acumulación de amarillas.

Pasaron 211 días desde que Argentina se presentó por última vez frente a su público, en el Monumental. Cambiaron algunos nombres y también el sistema táctico, con respecto a ese triunfo por 3-0 contra Bolivia. Esta tarde, en una nueva fecha por las Eliminatorias ante Ecuador, se esperaba que la Selección enamore a la gente. Los jugadores prometían, y mucho. De entrada Basile se la jugó con Verón, Riquelme, Messi y Agüero. Con la victoria de Paraguay un rato antes del comienzo, la obligación de ganar para que no se aleje en la punta estaba presente en el ambiente.

A los 23, un baldazo de agua fría para el Monumental. Ecuador llegó por primera vez con riesgo y terminó en gol. Buena combinación de pases, taco de Carlos Tenorio para Urrutia, y el volante de la Liga de Quito metió un derechazo fulminante desde la puerta del área. El Pato tuvo una floja reacción. El 0-1 pegó en el alma del seleccionado, que salió a buscar el empate con desesperación. Zanetti corrió hasta el fondo, buscó la altura de Cruz y el Jardinero le ganó a todos pero su frentazo se fue a centímetros del palo izquierdo de Cevallos. Otro golpe para Basile: Demichelis vio la amarilla y se pierde el partido con Brasil.

Argentina, con más corazón que ideas, acorraló a su rival. Heinze ya parecía un delantero más, y Demichelis estaba parado en la mitad de cancha. Con los once en su terreno, Ecuador defendía el resultado. La última ficha que movió Basile fue Palacio por Verón, cuando restaban dos y el descuento. Y la Joya le dio sus frutos, cuando nadie se lo imaginaba y la derrota dolía demasiado. Pelotazo al área, Agüero llegó a tocarla con lo justo con la cabeza y el delantero de Boca definió fuerte al medio para quebrar las manos de Cevallos y gritar con todo el Monumental un empate sufrido.