domingo, 10 de febrero de 2008

Victor Rivera: "Queremos emular las hazañas de Once Caldas, Arsenal y Cienciano"

Víctor Rivera vino, vio y venció. En su primera temporada completa como entrenador absoluto de un club de Primera División, logró el título de campeón nacional. Lo hizo sin haber jugado profesionalmente, algo que no ocurría en el Perú con entrenadores locales desde 1953, cuando Carlos Iturrizaga lo hizo con el desaparecido Mariscal Sucre.
Para muchos, el "Chino" Rivera, como se le conoce popularmente, es un entrenador nuevo, pero tras él hay toda una vida dedicada al fútbol y veinte años de experiencia como director técnico de juveniles, asistente en la profesional y selecciones de menores. Lleva el fútbol en la sangre, pues procede de una familia muy futbolera. Su padre tenía un equipo y fundó una liga, él mismo formó un cuadro y lo hizo varias veces campeón e incluso su hijo se llama Gianni Rivera, como el crack italiano.
El tiempo se hace corto y dos meses después de lograr el campeonato en el Perú, el club y el entrenador se aprestan a debutar en la Copa Libertadores, el torneo de clubes más importante del continente. El "Chino" Rivera nos da sus impresiones al respecto.
-San Martín es un equipo nuevo en la Copa, ¿qué va a ofrecer?-Ofrecerá esa incógnita que pueden llenar los equipos que tienen ganas y aspiraciones.
Queremos emular las hazañas que hicieron Once Caldas, Arsenal, o Cienciano. Nosotros representamos a una institución muy seria dentro del Perú y el reflejo de eso tiene que ser un equipo lleno de ambiciones, que demuestre mucha seriedad, profesionalismo y unas ganas enormes de querer trascender. No podemos quedarnos en el simple conformismo de participar, en la mediocridad de tentar algo pequeño. Vamos a hacer una propuesta seria y el equipo está mentalizado, para ello estamos juntos desde el 26 de diciembre. Ofrecemos eso: un equipo ordenado que va a estar a la altura de las circunstancias. Si bien San Martín es el equipo nuevo, no tenemos el peso ni la trascendencia de las otras instituciones rivales, como River, América, Flamengo, Boca Juniors, pero San Martín empieza a escribir su propia historia a partir del 13 de febrero, y esa historia tiene que estar plagada de sensaciones buenas. Para ello los jugadores saben que tienen que dejar todo en el campo.
-Les tocó un grupo muy duro, contra rivales que tienen hinchada, historia y tradición copera. Justo todo lo contrario a lo que son ustedes...
Eso está claro. Hay que respetarlo y tomarlo con mucha sencillez, sería presuntuoso de nuestra parte pretender ponernos al nivel de esos equipos con recorrido, con finales disputadas y mucho historial. Pero San Martín tiene que ir humilde, sencillo, como fue en el campeonato nacional, y demostrando dentro de la cancha de qué está hecho el equipo. Para ello tiene que ser un plantel solidario, un plantel que tenga muchas ganas de trascender y mucha ambición a la hora de jugar. Respetamos a los rivales pero también somos concientes de que San Martín puede ser una grata sorpresa en esta Copa Libertadores.
-Da la impresión que San Martín tiene un plantel con jugadores con experiencia, muchos de ellos incluso han sido internacionales con Perú, pero no tienen una estrella, ¿es eso una ventaja?
No, porque siempre es importante tener jugadores referentes o desequilibrantes, pero acá la estrella es el equipo. Siempre repito que por encima de un jugador está el aspecto colectivo y eso es lo que intentamos reflejar en cada encuentro, que sea un equipo solidario, compacto, que tenga un buen funcionamiento y que muy aparte de los lucimientos personales o el egocentrismo de algún jugador siempre intentamos que sean un equipo así que siempre hemos dicho que nuestra estrella es el equipo y eso lo tienen claro los jugadores.
-La base de su equipo tiene dos años jugando juntos, ¿eso es algo positivo de cara a la Copa?
Sí. Yo llegué a fines del 2006 y respaldé a un equipo por encima de las situaciones adversas en las que se encontraban. En el 2007 le dimos continuidad y el 2008 mantenemos una columna vertebral, un 70 % del equipo y creo que eso es positivo porque permite automatizar movimientos, conocer de memoria algunos desplazamientos y también tener un equipo sólido en el aspecto anímico, que sabe ser fuerte en sus buenos momentos y reconocer sus debilidades en los momentos difíciles. A partir de ahí se puede generar un compromiso y eso obliga a que el equipo tenga una actitud positiva dentro de los partidos.
-Cuando asume como entrenador del equipo no hiciste muchas variantes en el equipo, pero lograste que cambiara mucho su juego, y ganaron los últimos tres partidos del año...
Yo pienso que cada persona tiene una propuesta una manera de dirigir, o de llegar al grupo. Yo confío en lo que hago y estoy seguro que los veinte años de experiencia, me dan la alternativa de manejar algunas cosas. Me gusta elogiar al jugador antes que criticarlo, destaco las cosas buenas, me gusta dar confianza, que el jugador tenga jerarquía, que sea buen tipo, buen compañero y a partir de ahí empiezo a trabajar manejando el tema con justicia, porque cuando el jugador nota que eres justo con el grupo se brinda el doble. Además siempre estoy pendiente del que no juega, del que está lesionado, siempre trato de explicar las cosas, de ser claro y directo en los momentos que el jugador tenga dudas. Creo que fui frontal con el equipo, y di la oportunidad a algunos que no estaban alternando y cada jugador la supo aprovechar.
Hace veinte años usted fundó un club llamado River, ahora va a enfrentar al verdadero en la Copa...
Ja, ja, ja... Increíble. Nunca pensé que alguien me fuera a preguntar eso. Yo fundé el River en el año 87, fue el primer equipo que dirigí a nivel amateur. Pero el nombre no se lo puse por el famoso equipo argentino, sino por mi apellido: Rivera. No le quise poner Rivera FC, así que le puse River, relacionándolo con la camiseta del River Plate, porque soy hincha del Deportivo Municipal. Ese River me representaba a mí como hincha del "Muni", porque en Argentina el equipo al que sigo es River, porque tiene la franja del "Muni" y la selección peruana. Siempre sigo a los equipos que usan la franja diagonal roja, como el Rayo Vallecano de España. Pero en el debut en la Copa me olvido de eso.
-En los últimos años ha ocurrido un fenómeno que varias universidades han ingresado al fútbol, ¿por qué?
Las universidades son una buena alternativa por su organización. No dependen de socios, tienen buena infraestructura, economía saneada, dan facilidades y un trato serio, puntualidad en pagos y compromisos, y no tienen la presión de equipos más populares, entonces es una buena alternativa para el desarrollo del fútbol. Aparte de los equipos grandes que tenemos, la universidad como alternativa de trabajo es importante para el crecimiento de nuestro fútbol ya que permite dar espacio a muchos jugadores nacionales y jóvenes.
-Otro fenómeno en el fútbol sudamericano es el crecimiento de equipos "chicos", que han desplazado de los primeros lugares a los más tradicionales en casi todas las ligas..
En el fútbol a veces se rompe la lógica. Si se jugara el campeonato para que sólo ganen los favoritos entonces imagínate, los demás no deberían ni participar. Es bonito romper con lo tradicional, cuando los equipos "chicos" se sublevan ante la adversidad, cuando uno puede romper los pronósticos. Es bueno que ocurra, como en Argentina lo de Lanús y Tigre, en Perú lo de San Martín, Bolognesi, en Colombia también hubo sorpresa con algunos equipos nuevos. Eso demuestra que hay seriedad, planificación, y una preocupación, así que nadie se debe confiar y los equipos llamados chicos están en franco proceso de crecimiento, y es importante, porque da lugar a nuevos técnicos, innovaciones, aparece gente que quiere aportar nuevas cosas. También hay casos de jugadores que han estado en un equipo grande y pasan a uno chico y asumen un liderazgo así que la situación se torna muy competitiva.
-¿Qué les pasó a los clubes grandes?
Difícil explicarlo. Es una situación coyuntural que se dio, pero los equipos grandes nunca dejan de serlo. Por el peso de su historia, por el calor popular con el que juegan, porque siempre es complicado jugarles, pero esta vez al empezar el torneo los equipos chicos sumaron puntos y en ese reaccionar sacaron ventaja los equipos no favoritos. No me gusta decirles chicos. Yo pienso que hay equipos protagonistas, participantes y tradicionales. Dentro de eso, yo pienso que lo que uno debe buscar como equipo es ser protagonista del campeonato, más allá de quedar primero, tercero, cuarto. Todos luchamos por lo mismo. Simplemente a nosotros, los que no éramos favoritos, nos fue bien.
-¿En que se benefician los "chicos"?
En que las directivas pueden apostar por proyectos serios, en hacer cosas que consoliden a sus instituciones, animar a que la inversión privada apueste por el fútbol, a no desanimarse, a no pensar que todo en el fútbol es malo, o que solo ganan los equipos grandes, Esto ha animado a hacer buenas contrataciones a los demás equipos.
Tomado de Conmebol.
Entrevista realizada por Eli Schmerler del Diario El Bocón

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